Guía para instalar un punto de recarga en comunidades de vecinos
Ariadna Arias - JULIO 4, 2025 - Puntos de recarga

Si tienes una plaza de garaje en un edificio de viviendas y estás pensando en pasarte a la movilidad eléctrica, puedes instalar un punto de recarga en tu plaza sin pedir permiso a la comunidad. Así lo permite la Ley de Propiedad Horizontal desde 2009: no necesitas el visto bueno de los vecinos, pero sí estás obligado a comunicarlo por escrito al presidente o al administrador de la finca antes de comenzar los trabajos.
Este cambio en la normativa ha facilitado que muchos propietarios se animen a dar el paso. Hoy vamos a explicarte, en una guía paso a paso, cómo instalar un punto de recarga en tu comunidad de vecinos.
¿Quién puede instalar un punto de recarga?
Según la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) en España, cualquier propietario puede instalar un punto de recarga para vehículo eléctrico en su plaza de garaje, incluso si se encuentra dentro de un garaje comunitario. Este derecho está recogido en el artículo 17.5 de la LPH y facilita enormemente la adopción de la movilidad eléctrica en viviendas colectivas.
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¿Qué permisos necesito?
Una de las grandes ventajas de instalar un punto de recarga en un garaje comunitario es que no necesitas pedir permiso a la comunidad de vecinos, siempre que la instalación sea para tu uso exclusivo y se conecte a tu propio contador eléctrico. La ley está de tu parte: solo hace falta que informes por escrito al administrador o al presidente de la comunidad antes de empezar.
Eso sí, si la instalación afecta a zonas comunes (por ejemplo, si tienes que pasar cableado por techos, paredes o columnas compartidas), el instalador deberá respetar las normativas técnicas y de seguridad, y es recomendable que la comunidad esté al tanto. Si quisieras conectar el punto de recarga a un contador común o instalar uno colectivo para varios vecinos, entonces sí necesitarías la aprobación en junta vecinal, normalmente por mayoría simple.
En resumen: si solo lo vas a usar tú y lo conectas a tu contador, puedes hacerlo sin votaciones ni esperas. Pero si afecta a más vecinos o zonas comunes compartidas, lo mejor es ponerlo sobre la mesa y gestionarlo en conjunto.
¿Cuánto cuesta instalar un cargador en un parking comunitario?
En general, el precio oscila entre 700 € y 1500 €. El precio puede aumentar si la instalación requiere canalizaciones, perforaciones entre plantas o una instalación en plantas muy bajas del garaje, como una -2 o -3. Si varias personas en la comunidad quieren instalar cargadores, se puede optar por una preinstalación colectiva para que a todos los vecinos les salga más barato.
No olvides que puedes beneficiarte del Plan MOVES III, que cubre hasta un 70% del coste de la instalación (e incluso un 80% en municipios pequeños).
Pasos legales para instalar un punto de recarga en un garaje comunitario
El primer paso es comunicar por escrito la intención de instalar un punto de recarga al presidente de la comunidad o al administrador de la finca. Esta notificación, según establece el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal, es suficiente para proceder. No se necesita un acuerdo ni la aprobación de la junta de propietarios; la ley protege así el derecho individual de los propietarios a electrificar su plaza de aparcamiento. Eso sí, el propietario que solicita la instalación debe asumir todos los costes derivados de la misma. Esto incluye el cargador, el cableado, las protecciones eléctricas, la mano de obra y, en su caso, la legalización del boletín eléctrico. La comunidad no participa económicamente en esta inversión, a menos que se acuerde lo contrario de forma expresa.
Una vez realizada la notificación, es altamente recomendable (aunque no obligatorio por ley) solicitar una visita técnica profesional para evaluar si hay canalizaciones disponibles, qué distancia hay hasta el contador y cómo puede optimizarse el recorrido del cableado para minimizar el impacto en las zonas comunes del edificio.
El siguiente paso consiste en la instalación eléctrica propiamente dicha, que debe conectar el punto de recarga directamente al contador del propietario, sin interferir en el suministro eléctrico comunitario para que el consumo quede reflejado en la factura individual.
Por último, como en toda intervención eléctrica, se debe legalizar la instalación conforme al Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT). Para ello, un instalador autorizado debe emitir el correspondiente certificado eléctrico, conocido como boletín, que garantiza la seguridad de la instalación.
Proceso técnico de instalación: paso a paso
Una vez superada la parte legal, llega el momento de ejecutar la instalación del punto de recarga. De esto se encargará el técnico, pero vamos a explicar cómo funciona en caso de que quieras hacer un seguimiento. Se empieza con el trazado del recorrido del cableado. La normativa exige que el punto de recarga se alimente directamente desde el contador individual del propietario, así que el cable debe ir desde la sala de contadores del edificio hasta la plaza de aparcamiento, pasando por elementos comunes como paredes, techos o conductos técnicos. En muchos edificios antiguos, este trayecto implica salvar varias plantas subterráneas. En ocasiones, se aprovechan canalizaciones preexistentes, como conductos de ventilación o de servicios para no incurrir en perforaciones-
El cable utilizado debe cumplir con criterios de resistencia, durabilidad y seguridad. Por lo general, se emplean cables libres de halógenos, ideales para ambientes cerrados como los garajes, ya que en caso de incendio no emiten gases tóxicos.
Una vez que el cableado alcanza la plaza de aparcamiento, se procede a la instalación del cargador, que se fijará en la pared o en un soporte habilitado, preferiblemente dentro del espacio delimitado de la plaza. El cargador se conecta eléctricamente el equipo y se configuran los parámetros de funcionamiento: idioma, fecha, potencia máxima de carga y seguridad de acceso, que normalmente se protege mediante PIN o tarjeta.
Para finalizar, se realiza una prueba de carga, tanto con simulador como con un vehículo eléctrico real, con el fin de verificar que todo está correcto. Solo entonces, el técnico emite el certificado de instalación eléctrica que legaliza la actuación.
¿Se puede poner un cargador de vehículos eléctricos en una valla?
Aunque lo más habitual es instalar el punto de recarga en una pared o columna, en algunos garajes comunitarios no existe una superficie sólida disponible dentro de los límites de la plaza. En estos casos, una solución válida y completamente legal es instalar el cargador sobre una valla metálica, siempre que se respeten ciertos criterios.
Se puede instalar un cargador en la valla si esta se encuentra dentro del perímetro de la plaza de aparcamiento del usuario. Si la instalación invade espacios comunes o zonas de tránsito, podría requerir autorización adicional de la comunidad. La valla debe estar anclada correctamente al suelo o al muro, y el equipo debe instalarse sobre una base reforzada que soporte el peso y la manipulación cotidiana.
¿Puedo instalar un punto de recarga en la calle?
Sí, pero con condiciones, ya que tendrás que tener una ordenanza municipal vigente y varios permisos. Algunas comunidades han puesto en marcha planes para usuarios sin garaje, mediante los cuales los residentes pueden solicitar un punto de recarga frente a su domicilio o en zonas públicas. Lo mejor es que consultes con tu Ayuntamiento cómo llevar a cabo la instalación de un punto de recarga en la calle si no tienes garaje.