La infraestructura de carga pública: retos y soluciones

Ariadna Arias - AGOSTO 7, 2024 - Tipos de cargadores

Uno de los grandes desafíos a la hora de hablar de movilidad eléctrica es la infraestructura de carga pública, es decir, la instalación de suficientes puntos de carga para los vehículos eléctricos. Países como España abordan el reto incrementando cada vez más el número de “gasolineras eléctricas”.

Y es que la movilidad eléctrica ha llegado para quedarse, de hecho ya es considerada como el futuro de la industria automotriz. Ahora bien, para que pueda seguir adelante esta transición es necesario que la infraestructura de carga pública pueda vencer los retos que supone la ampliación, mejoramiento y mantenimiento de los puntos de recargas, así como plantear las soluciones más viables para alcanzar un futuro sostenible. Sigue leyendo para descubrir cómo se están enfrentando estos desafíos y qué nos depara el futuro de la sostenibilidad. 

¿Cuáles son los retos de la infraestructura de carga pública para lograr un futuro sostenible?

Conforme aumenta la tendencia de la movilidad eléctrica, la demanda por estaciones de carga también crece. En España existe la necesidad de crear y mejorar la infraestructura de carga pública, pero existen ciertos retos a la hora de llevar esta misión a cabo.

Costes elevados

Uno de los primeros retos que encara la infraestructura de carga pública son los costes elevados ya que la instalación y mantenimiento de estaciones de carga es bastante alta. Para los inversores esta situación puede representar un problema, no solo dentro del sector público sino también dentro del privado.

De acuerdo con los datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) para el primer trimestre de este 2024 en España habían 32.000 puntos de recarga de uso público. Estas cifras indican que, entre los meses de enero y marzo del presente año, se han instalado 1.850 cargadores, lo que supone un incremento del 40% con respecto al mismo período de 2023.

Ubicación estratégica 

Otro punto de suma importancia es la ubicación estratégica para la instalación de los puntos de recarga para que sean cómodos y accesibles a los conductores de coches eléctricos. Sin embargo, para lograr encontrar puntos claves en las ciudades se requiere de una planificación urbana bien estudiada que contemple detalles importantes como la densidad de población, los patrones de tráfico y la disponibilidad de terrenos.

Soluciones a los retos de la infraestructura de carga pública

Según un estudio publicado por Ecodes, en España en 2023 los vehículos eléctricos no eran capaces de sustituir a los coches de combustión precisamente por la falta de una infraestructura de carga pública equivalente a la red de gasolineras de gran parte del territorio.

En ese sentido, el gobierno se trazó el objetivo de instalar 28.397 nuevos conectores cada año hasta 2030. En el 2023 cerraron el año con la instalación de 24.020 cargadores. 

Con respecto a la ubicación estratégica de los puntos de recargas, España va un paso adelante al abarcar gran parte del territorio. Sin embargo, hay diferencia entre lo urbano y lo rural, ya que en las áreas urbanas se encuentra la distribución más grande de los puntos de recargas, aproximadamente el  66%, mientras que en las zonas rurales solo hay un 14% del total de puntos de carga.

Asimismo, Ecodes destacó que “las áreas de interés turístico, que suponen algo menos del 10% de la superficie peninsular, absorben una gran parte de la inversión en infraestructuras de recarga”. Además enfatizó que “la inversión en las áreas cercanas a espacios naturales protegidos no presentan una buena cobertura”.

¿Cuáles son las ventajas de la infraestructura de carga pública para un futuro sostenible?

Reducción de la contaminación del aire

Todos sabemos que una de las ventajas de los coches eléctricos es que no emiten gases nocivos, que son los principales causantes de contaminación ambiental, lo que contribuye a mejorar la calidad del aire en las ciudades o en áreas con alta densidad de tráfico y por ende, disminuir la contaminación. 

Mejora de la salud pública

Este punto tiene mucho que ver con el anterior, y es que mientras menos contaminación exista mayores serán los beneficios a nivel de salud para las personas. Es decir, menos enfermedades respiratorias y otras afecciones relacionadas con la contaminación como molestias leves (tos, irritación de la garganta y de ojos).

De hecho, se estima que la contaminación del aire es el origen de más de 238.000 muertes cada año en Europa. Uno de los causantes es el NO2, que básicamente es un gas que contienen los vehículos de combustión.

Genera empleo

¿Qué pasa si se amplía la infraestructura de carga pública? Pues que podría generar trabajo en distintas áreas como en la instalación, el mantenimiento y la gestión de redes de carga.

Tecnología innovadora

Por último, la ampliación de la infraestructura de carga de coches eléctricos impacta directamente en el sector tecnológico. A medida que se instalan más puntos de recarga, mayor debe ser la innovación tecnológica relacionada con el almacenamiento de energía, la gestión de la red y la movilidad inteligente.

Todo esto con el objetivo en mente de proporcionar a los usuarios soluciones avanzadas, que le permitan desplazarse de una lugar a otro de manera cómoda y sin mayores inconvenientes.

La movilidad eléctrica: el futuro del transporte sostenible y su importancia 

Para muchos la movilidad eléctrica es la mejor solución para reducir la huella de carbono y mejorar la eficiencia energética. En España, la transición a una movilidad más ecológica avanza año a año, aunque aún existen ciertos retos que no podemos olvidar, como que estamos dejando atrás lo rural.

En conclusión, estos son los retos a la que se enfrenta el sector, seguidos de sus soluciones:

  • Infraestructura de recargas: Es necesario ampliar el número de puntos de recarga en el país, aunque haya un significativo crecimiento en la red de infraestructuras de recargas para vehículos eléctricos, no se debe dejar de lado el medio rural.
  • Costes elevados: España debe seguir aumentando la producción de cargadores de alta potencia y garantizar inversiones públicas y privadas para poder hacer frente a los altos costes de las infraestructuras de carga. 
  • Ubicaciones claves: No sólo debe contemplarse colocar puntos de recarga en las zonas urbanas y las más concurridas, sino también en los territorios más despoblados y áreas cercanas a los espacios protegidos.
  • Alto consumo eléctrico: La carga de vehículos eléctricos puede consumir mucha electricidad, por lo que, las compañías de energías renovables deben aplicar la hibridación de este tipo de energía en los puntos de recarga, ya que contribuye a potenciar el autoconsumo y a ahorrar en electricidad. 

También, deben realizarse campañas de concientización relacionadas al empleo de la tecnología eléctrica y sus beneficios ambientales, económicos y sociales.

¿Quieres instalar un punto de recarga en tu garaje?