Coches eléctricos con paneles solares: ¿realidad o marketing?
Ariadna Arias - NOVIEMBRE 11, 2025 - Coches eléctricos

La idea de tener coches eléctricos con paneles solares que se recargan por sí mismos sin depender de la red eléctrica convencional resulta atractiva, tanto desde el punto de vista medioambiental como económico. Pero, ¿es esta una tecnología realmente viable hoy en día o simplemente una promesa de marketing bien diseñada? ¿Se puede hacer desde casa? ¿Es accesible para todos? ¿Cuáles son las limitaciones reales?
Desgranamos la verdad detrás de esta tecnología y analizamos si estamos ante una solución factible o solo ante una tendencia publicitaria más.
¿Es posible cargar un coche eléctrico con paneles solares?
La respuesta corta es: sí, es posible cargar un coche eléctrico con paneles solares, pero con matices. En la actualidad, no existe todavía una tecnología comercial y generalizada que permita recargar completamente un coche solo con paneles solares integrados en el propio vehículo. Sin embargo, la recarga parcial a través de paneles solares instalados en el hogar sí es una realidad cada vez más común.
Centrándonos en la cuestión de si es posible cargar un coche con paneles solares únicamente, en los últimos años han surgido varios modelos que incorporan paneles solares directamente en la carrocería del vehículo, según los fabricantes sin necesidad de infraestructura adicional. Entre los más destacados están el Lightyear 0 (antes conocido como Lightyear One) y el Aptera, dos propuestas que han acaparado atención mediática y generado grandes expectativas. Pero, ¿hasta qué punto ofrecen una autonomía realmente útil gracias a sus paneles solares?
Lightyear

Lightyear 0 es un coche eléctrico solar desarrollado por una empresa neerlandesa, cuyo diseño aerodinámico extremo y bajo consumo energético (menos de 10 kWh/100 km) lo convierten en un modelo único. Integra alrededor de 5 metros cuadrados de paneles solares en el techo y capó, que según el fabricante pueden generar hasta 70 km de autonomía adicional al día en condiciones ideales, como en el sur de Europa durante el verano. Sin embargo, en condiciones más reales y en climas nublados, esta cifra desciende considerablemente. Aunque el coche puede recorrer hasta 625 km con una sola carga completa de batería, el aporte solar sigue siendo marginal comparado con lo que permite una carga convencional.
Aptera

Por su parte, el Aptera, desarrollado en Estados Unidos, es aún más radical. Se trata de un vehículo ultraligero de tres ruedas, con coeficiente aerodinámico de 0,13 y un peso muy reducido. Aptera afirma que sus paneles solares integrados pueden proporcionar hasta 64 km de autonomía por día solo con energía solar, y que en zonas soleadas como California, algunos usuarios podrían nunca necesitar enchufarlo para usos diarios urbanos. Esta afirmación, aunque ambiciosa, solo es válida bajo condiciones extremadamente favorables: clima seco, recorridos cortos y exposición prolongada al sol. Además, el Aptera no está homologado como turismo convencional, lo que limita su circulación en ciertos países o su aceptación en el mercado masivo.
En ambos casos, los paneles solares aportan una autonomía útil en contextos muy específicos, pero no son suficientes para sustituir la recarga por red eléctrica en la mayoría de situaciones. Su integración puede reducir ligeramente la frecuencia de carga, lo cual es útil para usuarios con hábitos de conducción ligeros y estacionamiento prolongado al sol. Sin embargo, para un conductor medio que realiza trayectos variados y necesita flexibilidad, estos sistemas solares todavía actúan más como complemento que como solución principal.
En definitiva, modelos como el Lightyear o el Aptera demuestran que la tecnología es prometedora, pero aún no representa una revolución práctica para el usuario común.
¿Puede un coche cargarse solo con sus propios paneles solares?
De momento, no. La idea de un coche completamente autosuficiente gracias a sus propios paneles solares todavía no es una realidad funcional ni comercialmente viable. Por ahora, el uso de energía solar en la automoción sigue siendo una solución parcial, útil como apoyo, pero insuficiente como fuente de carga principal. Los coches eléctricos con paneles solares no pueden cargarse al 100 % exclusivamente con esa energía, al menos no de forma práctica o eficiente.
La razón principal está en la limitada superficie disponible en un vehículo para instalar paneles solares y en la eficiencia de conversión energética de esos paneles. Incluso en condiciones ideales de luz solar directa, los paneles que pueden montarse sobre un coche (generalmente en el techo y capó) no generan la energía suficiente como para recargar completamente una batería de gran capacidad como las que utilizan los coches eléctricos modernos.
En cifras, un panel solar de coche podría producir entre 1 y 6 km de autonomía por hora de exposición al sol. Es decir, tras una jornada completa al aire libre, un coche eléctrico con paneles solares podría sumar apenas 30 o 40 kilómetros de autonomía. Es una ayuda complementaria, pero muy lejos de cubrir las necesidades diarias de la mayoría de los conductores y más teniendo en cuenta que muchos vehículos eléctricos ya tienen 500km de autonomía. Un coche como un Tesla Model 3, por ejemplo, necesita entre 12 y 16 kWh para recorrer 100 kilómetros. Si tenemos en cuenta que un panel solar de unos 450W puede generar alrededor de 1,8 kWh diarios en condiciones óptimas, harían falta decenas de paneles y muchas horas de sol para completar una sola carga. De hecho, como demostró el youtuber canadiense ItsYeBoi en un experimento con un remolque cargado con paneles solares, se necesitarían unas 80 horas de sol directo para cargar un Tesla completamente, lo que en la práctica equivale a varios días.
¿Cuáles son los requisitos para instalar paneles solares y cargar tu coche en casa?
Si bien el coche autosuficiente con paneles solares integrados aún no es viable, lo que sí lo es es cargar coches eléctricos con paneles solares en casa.
Pero, ¿cómo instalar dichos paneles?
Para hacerlo viable, se necesita algo más que la instalación de unas pocas placas fotovoltaicas en el tejado. Hace falta espacio suficiente para colocar un número adecuado de paneles, un inversor de calidad y, preferiblemente, un sistema de almacenamiento de energía (batería o acumulador) que permita seguir cargando el coche incluso cuando no hay sol. Todo esto implica una inversión inicial que no todo el mundo está dispuesto a asumir.
Además, el rendimiento de la recarga solar dependerá de múltiples factores: la orientación del tejado, el número de horas de sol al día, la eficiencia de los paneles y, por supuesto, el tipo de coche eléctrico que se tenga y el uso que se le dé. Para trayectos urbanos o distancias cortas, la carga solar puede valer, pero para viajes largos o usos intensivos del vehículo, sigue siendo necesario combinarla con otras fuentes de carga.
Lo primero que hay que tener claro cuando instales los paneles es el consumo energético del vehículo: cuántos kilómetros recorremos al día y cuánta electricidad necesitamos generar para cubrir esa demanda sin comprometer el suministro del resto de la vivienda. Para que el sistema funcione de forma eficiente, es imprescindible contar con suficiente superficie disponible en el tejado o en la finca donde instalar los paneles solares. Un panel medio de 1,5 m² suele generar alrededor de 450 W, por lo que se necesitarían varios metros cuadrados para conseguir una carga mínima útil. Además, si se quiere cargar el coche por la noche será necesario incorporar un acumulador de energía o batería doméstica. Soluciones como la Powerwall de Tesla permiten almacenar la energía solar durante el día y utilizarla en las horas nocturnas, aunque su coste eleva notablemente la inversión inicial.
A esto hay que sumar las condiciones geográficas. La rentabilidad del sistema varía según la región. En países como España, la mayor eficiencia de captación solar se da en el centro y sur peninsular, donde hay más horas de sol al año.

¿Es posible que este modelo de carga sea rentable?
Desde un punto de vista económico, diversos informes como el del Instituto para la Economía de la Energía y el Análisis Financiero (IEEFA) han demostrado que la combinación de energía solar residencial, baterías domésticas y coches eléctricos podría convertirse en un modelo energéticamente autosuficiente y rentable.
El informe destaca que la caída de los costes de las baterías y de los vehículos eléctricos puede impulsar una nueva fase de crecimiento de las energías renovables, siempre que estas tecnologías accedan en igualdad de condiciones a los mercados eléctricos frente a las soluciones basadas en combustibles fósiles. Según Gerard Wynn, analista de energía del IEEFA y coautor del informe, “la caída del coste del almacenamiento en baterías puede impulsar un nuevo crecimiento de las energías renovables en Europa, pero solo si estas tecnologías de bajo carbono tienen el mismo acceso a los mercados de redes de electricidad que las basadas en combustibles fósiles”.
Pero esto es solo para la combinación de carga doméstica y solar en el coche. La posibilidad de cargar coches eléctricos con paneles solares de forma totalmente autónoma, es decir, sin recurrir a la red eléctrica, sigue siendo una meta lejana.
