Los vehículos eléctricos comerciales en la logística urbana

Los vehículos eléctricos comerciales, alguna vez considerados un lujo futurista, se están convirtiendo en una de las herramienta de base en la reinvención de la logística urbana. Y es que las ciudades empiezan a ver la movilidad eléctrica como la solución inevitable a desafíos como el tráfico, el flujo de bienes y servicios y el cese de las emisiones de carbono y el ruido. Pero, ¿es la transición a la electrificación de las ciudades tan sencilla como parece?

En Emotion creemos que la movilidad sostenible podría ser la respuesta definitiva para la logística urbana, y en este artículo exploramos el estado actual, los beneficios, los retos y las proyecciones de los vehículos eléctricos comerciales en la distribución de las ciudades, una revolución que promete transformar nuestras calles y, con ello, nuestras vidas.

El auge de los vehículos eléctricos comerciales en la logística urbana

Los vehículos eléctricos están cada vez más presentes en lo que a logística urbana se refiere. Empresas líderes en el sector logístico han comenzado a integrar vehículos eléctricos en sus flotas para adaptarse a las crecientes restricciones ambientales y satisfacer la demanda de prácticas más sostenibles. Por ejemplo, DHL Express España ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad incorporando nuevas furgonetas eléctricas Ford E-Transit a su flota de reparto urbano.

¿El problema? La inversión inicial en estos vehículos y la necesidad de una infraestructura de carga adecuada dificultan esta transición: si bien los vehículos pueden repartir a comercios y particulares dentro de las ciudades, no ocurre lo mismo en largos trayectos, en los que la pesada carga y la batería del camión juegan en contra de la logística. Por no hablar de barcos y aviones, que necesitan toneladas de combustible para funcionar y no están adaptados a la movilidad eléctrica. En este sentido, si queremos que la electricidad sustituya a la gasolina a gran escala necesitaremos nuevos avances técnicos.

Sin embargo, los beneficios a largo plazo, como la reducción de costes operativos y el cumplimiento de normativas ambientales, hacen que la adopción de vehículos eléctricos en la logística urbana sea una tendencia en crecimiento.

Innovaciones tecnológicas y soluciones emergentes

Si bien la falta de una infraestructura de carga y otros desafíos como la autonomía de los coches o los costes de adquisición de los vehículos ponen barreras a la transición eléctrica, la innovación tecnológica avanza cada vez más para lograr soluciones eficientes.

Las baterías de nueva generación, como las de estado sólido, prometen transformar el sector al ofrecer mayor densidad energética, lo que se traduce en autonomías más largas y tiempos de carga reducidos. Estas baterías están en desarrollo avanzado y se espera que comiencen a comercializarse hacia finales de la década.

Por otro lado, las estaciones de carga rápida y ultrarrápida están expandiéndose rápidamente en las zonas urbanas. Estas infraestructuras permiten recargar baterías al 80% de su capacidad en menos de 30 minutos, lo que mejora considerablemente la operatividad de las flotas eléctricas. Algunas empresas están incluso instalando estaciones de carga dedicadas en sus propias instalaciones para garantizar disponibilidad y tiempos de recarga más rápidos.

Otro avance es la integración de softwares avanzados de gestión logística permiten optimizar rutas para maximizar la eficiencia energética y minimizar el consumo de batería. Estas herramientas también ayudan a planificar los tiempos de carga en función de las operaciones, reduciendo interrupciones y mejorando la productividad.

En términos de costes, los avances en la producción masiva y las economías de escala están reduciendo los precios de los vehículos eléctricos comerciales. Además, los incentivos gubernamentales como el plan MOVES, como subvenciones y deducciones fiscales, están facilitando la adopción, especialmente para pequeñas y medianas empresas.

Electromovilidad en distintos tipos de vehículos

Como hemos dicho, uno de los desafíos de la movilidad eléctrica para las empresas es la logística que va más allá de lo urbano. ¿Cómo se enfrenta el mundo a la logística global a través de la electricidad?

Camiones eléctricos de carga pesada

En el sector industrial, los camiones eléctricos de carga pesada están comenzando a sustituir a sus equivalentes diésel, especialmente para distancias cortas y medianas. Empresas como Volvo y Tesla están liderando esta transición con modelos como el Tesla Semi. Estos vehículos destacan por su capacidad de transportar grandes volúmenes de mercancías sin emitir gases contaminantes, aunque enfrentan retos relacionados con la autonomía y la infraestructura de carga específica.

Aviones eléctricos

Empresas como Eviation con su modelo Alice y Pipistrel con su Velis Electro están desarrollando aviones eléctricos diseñados para vuelos cortos y regionales. Estos aviones, ideales para recorridos de menos de 500 kilómetros, utilizan baterías avanzadas que permiten vuelos más sostenibles, aunque todavía enfrentan limitaciones de autonomía.

En rutas más largas, los sistemas híbridos, que combinan baterías eléctricas con motores de combustión, están siendo considerados como una solución intermedia. Fabricantes como Airbus están explorando proyectos como el E-Fan X.

Barcos eléctricos

En el ámbito del transporte de pasajeros, los ferries eléctricos lideran la transición. Noruega, pionera en este sector, ha desarrollado embarcaciones como el MS Ampere, que opera exclusivamente con baterías y puede transportar hasta 120 coches y 360 pasajeros. Este tipo de barcos es especialmente eficaz en rutas cortas y frecuentes, donde el tiempo de carga se puede integrar en las operaciones diarias.

En cuanto a la carga, los barcos eléctricos desarrollados por Yara con su Yara Birkeland, están comenzando a operar en rutas costeras.

Ayudas gubernamentales en España a la adopción de vehículos eléctricos comerciales para la logística urbana

Para fomentar la adopción de vehículos eléctricos comerciales, el gobierno español ha implementado diversos programas de ayudas y subvenciones destinados a empresas y autónomos que deseen renovar sus flotas con opciones más ecológicas.

Vamos a verlas.

Programa MOVES III

El Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (MOVES III) es una de las principales iniciativas gubernamentales en este ámbito. Este programa ofrece subvenciones para la adquisición de vehículos eléctricos y la instalación de infraestructuras de recarga.

• Beneficiarios: Empresas, autónomos, entidades públicas y particulares.
• Ayudas para vehículos comerciales: Para vehículos comerciales ligeros (categoría N1) de hasta 3.500 kg, las ayudas pueden alcanzar hasta 7.000 euros sin achatarramiento y hasta 9.000 euros con achatarramiento de un vehículo antiguo IDAES.
• Infraestructura de recarga: Se subvenciona hasta el 70% del coste de instalación de puntos de recarga para empresas, porcentaje que puede aumentar en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Programa MOVES Flotas

Este programa complementa al MOVES III y está dirigido específicamente a la electrificación de flotas de vehículos ligeros. Su objetivo es incentivar proyectos que promuevan la adopción de vehículos eléctricos en empresas con operaciones en más de una comunidad autónoma.

• Beneficiarios: Empresas con flotas de al menos 10 vehículos que operen en múltiples comunidades autónomas.
• Ayudas: Subvenciones para la adquisición de vehículos eléctricos y la instalación de infraestructuras de recarga asociadas.

Incentivos fiscales y locales

Además de los programas nacionales, existen incentivos fiscales y ayudas a nivel autonómico y municipal. Por ejemplo, algunas comunidades autónomas ofrecen deducciones en el Impuesto de Matriculación para vehículos eléctricos, y ciertos ayuntamientos proporcionan bonificaciones en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM).

5 empresas líderes en la adopción de vehículos eléctricos comerciales

La transición hacia vehículos eléctricos (VE) en el ámbito comercial ha sido liderada por diversas empresas que han integrado estas tecnologías en sus operaciones logísticas. Hemos seleccionado algunos casos destacados:

DHL Express España

DHL Express España ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad incorporando 46 furgonetas eléctricas Ford E-Transit a su flota de reparto urbano. Esta iniciativa forma parte de su estrategia para que el 75% de su flota global sea de cero emisiones para 2030. La adopción de estos vehículos eléctricos no solo reduce las emisiones de CO₂, sino que también disminuye la contaminación acústica en entornos urbanos.

Amazon

Amazon ha invertido significativamente en la electrificación de su flota de reparto. En colaboración con Rivian, la empresa ha desplegado miles de furgonetas eléctricas en diversas ciudades de Estados Unidos. Esta iniciativa busca reducir la huella de carbono de sus operaciones logísticas y cumplir con su objetivo de alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2040.

UPS

UPS ha implementado una estrategia integral para electrificar su flota. La empresa ha realizado pedidos de vehículos eléctricos a fabricantes como Arrival y Workhorse, y ha desarrollado su propia infraestructura de carga. Además, UPS ha invertido en tecnologías de carga inteligente para optimizar el uso de energía y reducir costes operativos.

Seur

En España, Seur ha incorporado vehículos eléctricos en su flota para operaciones de última milla en ciudades como Madrid y Barcelona. La empresa ha establecido microhubs urbanos que facilitan la distribución sostenible y reducen la congestión en el tráfico. Esta estrategia ha permitido a Seur disminuir sus emisiones y mejorar la eficiencia en las entregas urbanas.

IKEA

IKEA ha implementado vehículos eléctricos para la entrega de productos a domicilio en varias ciudades europeas. La empresa se ha comprometido a que todas sus entregas sean realizadas con vehículos de cero emisiones para 2025. Para lograrlo, IKEA colabora con proveedores logísticos y participa en iniciativas para desarrollar la infraestructura de carga necesaria.

¿Cuál es el futuro de los vehículos eléctricos?

El futuro de los vehículos eléctricos en la logística urbana es prometedor. A pesar de los desafíos, la electrificación está en pleno auge. Avances tecnológicos, combinados con regulaciones ambientales más estrictas, están impulsando el desarrollo de vehículos comerciales eléctricos y un transporte sostenible que va más allá de lo urbano, con aviones y barcos eléctricos. La inversión en investigación y desarrollo, junto con el apoyo gubernamental, será clave para acelerar esta transición.