Cómo cuidar tu vehículo eléctrico ante el calor extremo
Ariadna Arias - AGOSTO 1, 2025 - Coches eléctricos

¿Sabías que el calor extremo puede desgastar ciertos componentes de un coche eléctrico? Pues sí, las altas temperaturas pueden generar un desgaste en la batería, el sistema de climatización y los neumáticos, además de afectar a la autonomía del vehículo si abusamos de aire acondicionado o abrir las ventanas.
En esta guía explicaremos cómo prevenir el sobrecalentamiento, cuándo es más seguro cargar la batería, cómo detectar signos de fatiga térmica y qué hábitos adoptar para prolongar la vida útil de tu vehículo eléctrico.
¿Por qué el calor afecta tanto a los coches eléctricos?
El calor extremo no es amigo de los vehículos eléctricos. Aunque están diseñados para funcionar en diferentes climas, el exceso de temperatura puede hacer que trabajen más de la cuenta, especialmente en lo que a batería se refiere. Pero es normal: teniendo en cuenta que, para funcionar, las baterías deben enfriarse, no es de extrañar que lo primero que se ve afectado por el calor extremo sea la batería. Las baterías de litio funcionan de manera en un rango térmico de entre 20 °C y 30 °C y, cuando se calientan demasiado, pierden eficiencia y se desgastan más rápido. Además, el sistema que regula la temperatura del coche necesita más energía para mantener todo en orden, lo que significa que la autonomía baja. También hay componentes electrónicos que pueden fallar si la temperatura sube demasiado. En algunos casos, el coche entra en “modo seguro” y reduce su potencia para evitar daños mayores.
Por todos estos motivos, el calor afecta a los coches eléctricos. Ahora bien, no te preocupes: con unos simples cuidados, puedes evitarlo.
Cómo cuidar de la batería del coche el verano
Cómo afecta el calor a la batería del coche eléctrico
La batería es la parte más sensible de un vehículo eléctrico cuando hace calor. Funciona mejor entre 20 y 30 grados. Si se pasa de ahí, empieza a perder capacidad y se va desgastando más rápido. En días calurosos, notarás que el coche tarda más en cargarse, o que no rinde igual, ya que el sistema de refrigeración de la batería consume más energía para mantenerla en una temperatura segura. También puede que el coche reduzca la velocidad de carga para evitar daños.
Si la batería se calienta demasiado muchas veces, puede acortar su vida útil. Para evitarlo, no dejes el coche al sol mucho tiempo, evita las cargas rápidas durante las horas más calurosas y cárgalo por la noche. Así protegerás la batería. Además, asegúrate de que el sistema de refrigeración de la batería funciona correctamente y, si el coche tiene mantenimiento programado, no lo retrases: es en verano cuando más lo necesita. También puedes usar apps o el sistema del coche para verificar la temperatura y el estado de la batería. Si notas que está constantemente alta o que la autonomía ha bajado mucho sin razón, puede ser señal de que necesita revisión. Por otro lado, evita dejar la batería totalmente descargada o completamente llena durante mucho tiempo en climas calurosos. Lo mejor es mantenerla entre un 20% y un 80% de carga si no vas a usar el coche por varios días.
Cuidar la batería es la mejor forma de alargar la vida de tu vehículo eléctrico.
Cómo cargar tu vehículo eléctrico en días de mucho calor
En verano, la mejor hora para cargar un coche eléctrico es por la noche o muy temprano, cuando el ambiente está más fresco. Si tienes que cargar durante el día, intenta hacerlo en lugares con sombra o en estaciones que tengan ventilación o refrigeración. Evita también la carga rápida, ya que genera bastante calor por sí sola, y si la batería ya está caliente por el clima o el uso reciente, se puede calentar aún más. El resultado es que el coche podría reducir automáticamente la velocidad de carga para protegerse, lo que hace que ni siquiera cargue tan rápido como esperabas. Además, ese esfuerzo extra puede acortar la vida útil de la batería a largo plazo.
Cómo usar el aire acondicionado del coche eléctrico sin gastar demasiada batería
Cuando hace mucho calor ponemos el aire para refrescarnos. Y, aunque no es algo reprochable, lo cierto es que, en cualquier coche, esto reduce la autonomía. Para no gastar demasiada batería, puedes seguir unos trucos. Lo ideal es preacondicionar el coche mientras está enchufado. Muchos modelos permiten encender el aire desde la app antes de arrancar. Así, el habitáculo se enfría usando la energía de la red, no la de la batería.
Una vez en marcha, usa el aire a una temperatura moderada (por ejemplo, 23-24 °C). No hace falta ponerlo al máximo, ya que eso puede hacer que la batería se agote más rápido. También puedes activar el modo de ahorro o “eco”, si tu coche lo tiene, para que el sistema sea más eficiente. Y si solo vas a hacer un trayecto corto, muchas veces es suficiente con bajar las ventanillas durante unos minutos al inicio, para sacar el aire caliente acumulado.
Cómo cuidar los neumáticos de tu coche eléctrico cuando hace mucho calor
El calor no solo impacta la batería. También afecta a los neumáticos y el sistema de frenado, dos elementos clave para la seguridad. Con las altas temperaturas, el aire dentro de los neumáticos se expande, lo que puede hacer que suba la presión. Si no la revisas, podrías estar conduciendo con más presión de la recomendada, lo que reduce el agarre, aumenta el desgaste y puede generar un reventón. Por eso, en verano es importante comprobar la presión con más frecuencia, y siempre hacerlo cuando los neumáticos estén fríos.
En cuanto a los frenos, aunque los coches eléctricos usan frenada regenerativa (que desgasta menos las pastillas), el calor puede afectar la eficacia de los discos y líquidos si están muy expuestos o si el coche baja muchas pendientes.
Un chequeo general antes del verano (presión, estado de las ruedas y frenos) es una buena idea para conducir más tranquilo durante los días calurosos.
Cómo preparar tu vehículo eléctrico para un viaje largo en verano
El calor extremo y los trayectos largos exigen una preparación extra para evitar sorpresas en la carretera.
Antes de salir, revisa el estado de la batería y la presión de los neumáticos. Asegúrate de que la carga esté entre 90% y 100% justo antes de salir, y que los neumáticos estén inflados a la presión correcta, según lo que indique el fabricante. Luego, planifica las paradas de carga con antelación. Usa apps o mapas de estaciones para elegir puntos seguros, con sombra si es posible, y que no estén en zonas donde el calor sea extremo durante las horas centrales del día.
También es útil llevar un kit básico: cables de carga, adaptadores, protector solar para el parabrisas y agua para ti y tus pasajeros. Si tu coche permite preacondicionar el habitáculo desde el móvil, aprovecha esa función antes de cada tramo. Por último, si el coche va a estar muchas horas cargado bajo el sol, trata de moverlo una vez completada la carga para evitar un sobrecalentamiento prolongado de la batería.
Cómo identificar si tu coche eléctrico se está sobrecalentando y cómo evitarlo
Tu coche eléctrico tiene sistemas que te avisan en pantalla si algo no va bien, pero también hay señales que puedes notar por ti mismo. Si el coche pierde fuerza, si tarda más en cargarse o si escuchas que el ventilador suena más de lo normal incluso después de apagar el motor podría ser señal de que se está sobrecalentando. Otro signo es que la autonomía baja más rápido de lo normal, incluso sin hacer trayectos largos, porque el sistema de refrigeración consume más energía o porque la batería no está rindiendo.
Si notas algo de esto, es mejor darle un respiro al coche y esperar en la sombra a que se enfríe. Otros trucos para evitar el sobrecalentamiento son:
- Aparcar en la sombra.
- Usar protectores solares en el parabrisas.
- Cargar de noche o temprano.
- Evita la carga rápida con calor extremo. Si no es urgente, mejor una carga lenta.
- Revisa la presión de los neumáticos por si se han hinchado demasiado.
- No dejes el coche al sol si no es necesario.
Con estos hábitos, tu coche estará mucho más protegido y rendirá mejor durante el verano.