Cuál es el ahorro en la reparación de un coche eléctrico

A la larga, un coche eléctrico puede salir más rentable que uno de gasolina debido al ahorro en su reparación. Pero, ¿por qué? 

Vamos a desglosar los motivos, así que si quieres descubrir por qué mantener un coche eléctrico es más rentable que mantener uno de combustión, quédate con nosotros.

¿Vale la pena comprar un coche eléctrico o es mejor uno de gasolina?

Vamos a ser claros: los vehículos eléctricos suelen ser más caros que los coches de combustible. De media, pueden costar entre 4.000 y 17.000 euros más. 

Pero, aunque al principio pueden ser más caros, una vez se pone en funcionamiento sale más rentable uno eléctrico que uno de combustión, ya que el mantenimiento de los coches eléctricos es más barato comparándolo con los motores de combustión interna, ya sea diésel o gasolina. Y es que la reparación de un coche eléctrico es más económica, ya que tiene menos piezas.

¿Cuáles son las piezas mecánicas que no están en el coche eléctrico?

Piezas como el motor de gasolina, la bujía o el alternador están presentes en un coche de gasolina, pero no en uno eléctrico. Esto hace que a la hora de ir al mecánico haya un enorme ahorro en recambio de piezas, pues el coche eléctrico solo necesita que se repare la batería, el motor eléctrico o el freno regenerativo. Nos estamos ahorrando aproximadamente 19 piezas que están en los vehículos tradicionales pero no en los eléctricos, lo que supone un 60% menos de piezas en un coche eléctrico que en uno de combustión. 

Entre las piezas mecánicas que no se encuentran dentro del coche eléctrico podemos mencionar las siguientes: 

Piezas	Precio (en dólares)
Alternador	753
Motor de arranque	488
Bujía	98
Inyector	285
Bomba de inyección	1.606
Bomba de vacío	632
Turbo	1.785
Culata del motor	1.937
Filtro de aire del motor	41
Filtro de aceite	36
Cárter de aceite	413
Cigüeñal	1.434
Volante motor	435
Colector de admisión	513
Árbol de levas de escape	237
Árbol de levas de admisión	464
Bomba de combustible	640
Catalizador	1.778
Silencioso principal	471

¿Qué nos indican estás cifras? Esto supone que un coche eléctrico elimina piezas mecánicas por un valor medio de 20.227 euros.

 ¿Por qué la reparación de un coche eléctrico es un 28% más barato que el de combustión?

La reparación de un coche eléctrico es más barata que la de un vehículo a combustión porque muchas de las piezas que tienen los vehículos de combustión no están presentes en los coches electrificados. Además, los VE no sufren tantas averías en comparación a otros tipos de vehículos.

Un estudio realizado por Grupo Solera determinó que, de media, el coste que incurre un vehículo de combustión en un taller es de aproximadamente 513 euros, a diferencia de los coches eléctricos que abarcan los 368 euros, lo cual si comparamos ambas cifras es una diferencia bastante alta de al menos 150 euros. 

Con estas cifras, es más que claro que la factura de taller es un 28% más barata para quienes tienen un vehículo eléctrico a quienes poseen un coche de motor diésel o combustible. 

Ahora bien, hay un detalle que también debemos tomar en cuenta y es el tipo de reparación. Por ejemplo, si se trata de cambiar o reparar los neumáticos de un coche eléctrico, tendría una fuerte desventaja frente a los coches de combustión. Sin embargo, si se trata de cuestiones con respecto a los frenos entonces los vehículos electrificados tendrían una ventaja del 74% antes los coches tradicionales y si hablamos del mantenimiento general de los frenos del VE representaría el 79% frente a los de motor diésel o combustión. 

De cualquier modo, a los mecánicos y talleres les conviene a nivel económico reparar un vehículo térmico que uno de combustión.

Mantenimiento de los VE, ¿cuánto cuesta la reparación de un coche eléctrico?

Cómo ya hemos dicho anteriormente, el mantenimiento y reparación de un coche eléctrico es menor que los de combustión, porque son más simples. Lo que significa que no tiene tantas piezas que pueden sufrir desgastes. 

Sin embargo, a lo largo de los años las baterías de los vehículos eléctricos sí pueden perder su capacidad. Aunque su duración dependerá del cuidado y uso que le des como por ejemplo: no sobrecargarla, no someterla a temperaturas extremas, etc. 

Además, hay otros elementos que debes de vigilar como los frenos y los neumáticos. A diferencia de los coches de gasolina, los neumáticos de los VE tienden a desgastarse más rápido ya que el peso de estos vehículos es mayor y también que tienen una mayor capacidad de aceleración. 

Tipo de mantenimiento	Período
Cambio de neumáticos	Cada dos años o 30.000 kilómetros
Cambio de pastillas de freno	Cada dos años o 30.000 kilómetros
Cambio del líquido de frenos	Cada tres años
Cambio de discos y pastillas de freno	Cada cuatro años o 60.000 kilómetros
Cambio de batería de 12V	Cada seis años o 90.000 kilómetros
Cambio del filtro de polvo y polen	Cada dos años o 30.000 kilómetros
Cambio de amortiguadores	A los 8 años o 120.000 kilómetros

Mantenimiento de los vehículos de combustión, ¿cuánto cuesta?

Ahora bien, los coches tradicionales de gasolina son más propensos a visitar el taller ya que tienen una mecánica mucho más compleja que requiere la sustitución de diferentes piezas. 

Por ejemplo, anualmente se le deben hacer cambios de aceite, revisar el filtro de polen así como el de combustible. Además de ello, debes verificar el estado de la correa de distribución y demás piezas como las bujías, cambios de aceite, filtros de aire y otros componentes que no están presentes en un coche eléctrico. 

Cabe destacar que el coste del mantenimiento de estos vehículos dependerá de su marca, modelo y precios del taller. De lo que sí podemos estar seguros es que la factura te saldrá más barata que en la reparación de otros tipos de coches.

Conclusión 

En conclusión, hemos demostrado a lo largo de este artículo que efectivamente la reparación de un coche eléctrico supone un ahorro frente a los vehículos de combustible, de motor diésel o híbridos.

Sin embargo, aspectos a tener en cuenta son que los neumáticos sufren mayor desgaste en los VE y que también la batería se desgasta entre los 8 a 10 años de uso. Aunque en ambos campos la tecnología está avanzando muy rápido y habrá que ver cómo evolucionan las baterías.