Comparativa coche eléctrico vs híbrido enchufable 2025

Ariadna Arias - AGOSTO 6, 2025 - Coches eléctricos

Comparativa real: coche eléctrico vs híbrido enchufable en 2025

Con las zonas de bajas emisiones ya activas en decenas de ciudades españolas y la oferta de modelos electrificados creciendo sin parar, mucha gente se está pasando al eléctrico. Sin embargo, el miedo a perder autonomía en el vehículo les hace plantearse si comprar un híbrido enchufable o un eléctrico puro. De hecho según datos de ANFAC, en lo que va de año los híbridos enchufables suponen un 5 % de las matriculaciones y los eléctricos puros un 6 %, una diferencia mínima que refleja lo ajustada que está la batalla.

Ambos tipos de vehículo prometen ahorro y cero emisiones en ciudad, pero la realidad es que no se comportan igual en carretera, no cuestan lo mismo a largo plazo y no todos se adaptan del mismo modo a tu rutina diaria. En esta comparativa te ayudamos a tomar la decisión.

¿Qué diferencia realmente a un coche eléctrico de un híbrido enchufable?

El eléctrico funciona solo con electricidad, mientras que el híbrido combina un motor eléctrico con otro de gasolina. Un coche eléctrico (BEV, por sus siglas en inglés) no tiene tubo de escape, ni depósito de gasolina, ni cambio de marchas tradicional. En cambio, un híbrido enchufable (PHEV) puede recorrer unos cuantos kilómetros en modo eléctrico, pero cuando se agota la batería, sigue funcionando con gasolina como cualquier coche convencional.

El coche eléctrico es silencioso, suave. Tiene una aceleración instantánea y no emite nada mientras circula. Su única fuente de energía es la batería, que se recarga en casa o en puntos públicos. Su autonomía eléctrica puede ser de entre 300 y 500 km.

El híbrido enchufable, en cambio, ofrece más flexibilidad. Su batería suele dar para entre 40 y 80 km reales en modo eléctrico (dependiendo del modelo), así que si haces trayectos cortos diarios, puedes ir al trabajo o hacer recados sin gastar gasolina. Pero si un día haces un viaje largo, no necesitas preocuparte por buscar un cargador: el motor de combustión toma el relevo automáticamente.

Por eso, la elección entre uno y otro depende mucho del uso que vayas a darle. Si haces pocos kilómetros al día, puedes recargar en casa y no te importa depender del enchufe, un eléctrico puro tiene todo el sentido. Si no tienes punto de carga, haces muchos kilómetros o no quieres cambiar demasiado tus hábitos, el híbrido enchufable puede ser una opción más cómoda, aunque menos eficiente a nivel ecológico.

Aún así, veamos más diferencias entre ambos para que puedas elegir mejor.

Coste coche eléctrico vs híbrido enchufable en 2025

En 2025, los coches eléctricos siguen siendo algo más caros de entrada que los híbridos, aunque la diferencia se ha reducido mucho. Por ejemplo, un Renault Mégane E-Tech eléctrico parte desde unos 37.000 euros, mientras que un Kia XCeed PHEV ronda los 33.000 euros. Pero aquí entran en juego las ayudas: con el Plan MOVES III (aún activo este año), puedes obtener hasta 7.000 euros de subvención si achatarras un coche antiguo y compras un eléctrico. Para un híbrido enchufable, la ayuda es algo menor: hasta 5.000 euros.

En cuanto al consumo, no hay color. Recargar un coche eléctrico cuesta mucho menos que llenar un depósito. Hablamos de unos 2 € cada 100 km si cargas en casa con tarifa valle, frente a más de 8 € cada 100 km en gasolina para un híbrido enchufable que funcione en modo térmico. Eso sí: si usas el híbrido correctamente y lo cargas a diario, puedes hacer muchos trayectos sin gastar combustible.

Donde también hay diferencia es en el mantenimiento. El coche eléctrico tiene menos piezas móviles: no hay aceite, ni embrague, ni correa de distribución, y los frenos se desgastan menos gracias a la frenada regenerativa. Según datos de Transport & Environment, el mantenimiento de un eléctrico puede ser hasta un 30 % más barato que el de un coche con motor de combustión.

¿Y la batería? Aunque hay quien teme que se degrade rápido, hoy en día la mayoría de marcas ofrecen garantías de 8 años o 160.000 km, y los datos reales muestran que las baterías conservan más del 80 % de su capacidad pasada esa cifra. Cambiarla es caro, pero poco frecuente. En el caso de los híbridos enchufables, la batería es más pequeña y más barata, pero también se usa de forma diferente y puede desgastarse más si no se recarga con regularidad.

Tabla comparativa del coste total de mantenimiento

ConceptoCoche eléctrico (BEV)Híbrido enchufable (PHEV)
Revisión general anual80 – 120 €150 – 250 €
Cambio de aceite y filtrosNo necesita120 – 180 € / año
Pastillas y discos de frenoMenor desgaste (frenada regenerativa)Desgaste medio (uso mixto)
Averías mecánicas comunesMuy pocas (menos piezas móviles)Media (motor térmico + eléctrico)
Sustitución de batería (larga vida útil)0 € a corto plazo (garantía de 8 años)0 € a corto plazo (batería más pequeña)
Coste estimado de mantenimiento anual150 – 250 €350 – 600 €
Coste estimado en 5 años750 – 1.250 €1.750 – 3.000 €

Autonomía eléctrica coche eléctrico vs híbrido enchufable

Si bien antes preocuparse por la autonomía era normal, a día de hoy los coches eléctricos han mejorado mucho su alcance. La mayoría de modelos nuevos ofrecen entre 350 y 500 km reales con una sola carga. Por ejemplo, un Hyundai IONIQ 5 ronda los 450 km reales, mientras que un Tesla Model 3 supera los 500 km en condiciones ideales. Eso sí, estos datos pueden variar mucho según la velocidad, el uso del aire acondicionado o el frío. La autonomía puede caer un 15 % o más en invierno.

En cambio, los híbridos enchufables tienen una autonomía eléctrica mucho más limitada. En la mayoría de casos, se sitúa entre 40 y 80 km reales, aunque en algunos SUV grandes puede ser algo más. Por ejemplo, un BMW X1 PHEV llega a unos 70 km eléctricos reales. Esto es suficiente para los trayectos diarios de la mayoría de personas (según el INE, el español medio recorre unos 30 km al día), pero obliga a recargar a diario si quieres evitar que entre el motor de gasolina.

Además, hay que tener en cuenta un detalle importante: si no cargas el híbrido enchufable con regularidad, pierde todo su sentido. Circular en modo híbrido con la batería vacía hace que el coche consuma más gasolina que un coche de combustión normal, porque arrastra el peso del sistema eléctrico sin aprovecharlo.

¿Y en viajes largos? Aquí es donde el eléctrico aún depende de una buena planificación. Aunque la red de recarga rápida ha mejorado mucho en España (más de 30.000 puntos públicos según AEDIVE en 2025), no siempre es tan fácil como repostar gasolina. Hay que prever paradas y asegurarse de que el cargador funciona. Aun así, muchos eléctricos actuales permiten recargar del 20 % al 80 % en menos de 30 minutos si se usa un punto ultrarrápido.

Beneficios fiscales y ayudas por pasarte al coche eléctrico

Uno de los grandes atractivos de pasarse a un coche electrificado en 2025 sigue siendo el paquete de ayudas públicas y ventajas fiscales que ofrecen tanto el Gobierno como algunas comunidades autónomas.

Empezamos por el Plan MOVES III, que a día de hoy sigue activo y contempla ayudas de hasta 7.000 euros para la compra de un coche 100 % eléctrico, siempre que entregues un vehículo antiguo para achatarrar. Si no tienes coche para entregar, la ayuda baja a 4.500 euros. En el caso de los híbridos enchufables, la subvención es algo menor: hasta 5.000 euros con achatarramiento y 2.500 euros sin él, siempre que el vehículo tenga al menos 30 km de autonomía eléctrica real y cueste menos de 45.000 euros sin IVA (algo que se cumple en la mayoría de los modelos actuales).

A esto se suman otras ventajas fiscales: por ejemplo, en muchas ciudades españolas los coches eléctricos están exentos del impuesto de matriculación. Además pueden obtener bonificaciones de hasta el 75 % en el impuesto de circulación (aunque esto depende de cada ayuntamiento). Los híbridos enchufables también pueden beneficiarse de algunas reducciones, pero suelen ser menores.

En cuanto a las etiquetas de la DGT, los eléctricos llevan la etiqueta CERO. Esto les permite circular sin restricciones por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), aparcar gratis o con descuentos en zonas reguladas, y acceder a carriles VAO incluso con un solo ocupante. Los híbridos enchufables también obtienen la etiqueta CERO, siempre que superen los 40 km de autonomía eléctrica. Si no lo hacen, se quedan con la etiqueta ECO, que da menos privilegios (aunque aún bastantes comparado con los coches de gasolina o diésel).

Estilo de vida: ¿cuál se adapta mejor a ti?

Más allá de precios, ayudas o datos técnicos, la verdadera clave para elegir entre un coche eléctrico o un híbrido enchufable está en algo mucho más simple: cómo vives tu día a día. Para una persona es comodidad, para otra puede ser un quebradero de cabeza.

Imagina a María, 33 años, vive en el centro de Madrid y no tiene garaje propio. Trabaja a 20 minutos en coche, siempre por ciudad, y rara vez hace viajes largos. En su caso, un coche eléctrico le da todo lo que necesita: silencio, cero emisiones, acceso libre a la ZBE y bajo coste por uso. ¿El único problema? No tiene punto de recarga en casa. Si tiene cerca un cargador público y puede dejarlo enchufado por la noche, perfecto. Si no, quizá un híbrido enchufable sea una opción más realista a corto plazo, aunque pierda eficiencia si no lo carga a diario.

Ahora piensa en Iván, 50 años, vive en las afueras y cada día hace 100 km por autopista para ir al trabajo. Tiene garaje y punto de recarga, pero también hace escapadas los fines de semana a la montaña. Un eléctrico con buena autonomía podría funcionar, pero probablemente tendría que parar a recargar en trayectos largos. En su caso, un híbrido enchufable bien utilizado (es decir, cargado cada día) le da autonomía eléctrica para el trayecto diario y gasolina como respaldo para viajes. Eso sí, si no carga nunca, el coche perdería sentido.

Otro ejemplo: Ana, madre de dos niños, vive en una zona residencial y tiene garaje propio con punto de carga. Va al cole, al trabajo, al súper, y de vez en cuando sale fuera de la ciudad. Un eléctrico encaja a la perfección: bajos costes, recarga nocturna, sin necesidad de visitar gasolineras. En su estilo de vida, el coche eléctrico es lo más cómodo.

Por eso, según tu estilo de vida, podría convenirte más un coche u otro. No hay una respuesta universal: todo depende de tu contexto. ¡Esperamos que este artículo te aclare las ideas!

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